La ciudad de Nueva York ha sido declarada “el epicentro” de la pandemia de coronavirus en Estados Unidos. Aunque no parece el coronavirus tiene repercusiones distintas para el Bronx. De acuerdo a un artículo del New York Post, el Bronx está “en el mayor riesgo proporcional de todos los condados” a pesar de que no es el condado más poblado de la ciudad (Brooklyn es el más poblado).

Peor todavía, el Bronx tiene el mayor porcentaje de personas que viven por debajo del nivel de pobreza en la ciudad de Nueva York. Según los datos del Censo del 2010, 29.7% de los habitantes del Bronx son parte de esta categoría que es 10% más alto del promedio de la ciudad. Para poner este dato en contexto, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos definió el nivel de pobreza de 2010 como un ingreso anual de $10, 830 para una persona y $22,050 para una familia de cuatro. En la década que siguió, este número solamente aumentó a $12,760 por persona y $26,000 para una familia de cuatro.

Para mostrar la severidad del problema, se estima que un 40% de todos los niños del Bronx viven en o por debajo del límite de pobreza. Este número es más alto que 25.2%, que es el número promedio de la ciudad, y es aún peor en comparación al condado de Queens, donde se estima que el 15% de los niños viven en hogares considerados de “bajos ingresos”.

Si tomamos en cuenta que las personas de bajos recursos generalmente carecen de acceso a recursos vitales como seguros de salud y que las personas que sí tienen seguro son extremadamente sensibles a gastos que están fuera de su presupuesto como copagos y otros cobros médicos, es muy fácil de imaginarse que nuestros vecinos más vulnerables no están recibiendo la atención médica que necesitan. Lo anterior, genera riesgos de una alta magnitud en una crisis de salud como la que estamos viviendo.

Aún más preocupante, con todas las escuelas en la ciudad cerradas por lo menos hasta el otoño, los niños que dependen de programas esenciales como comidas gratuitas o de precio reducido podrán pasar un periodo de hambre.

Por lo tanto, no es sorpresa que Alexandria Ocasio-Cortez que representa el distrito 14 del Congreso de Nueva York, que cubre partes del Bronx y Queens, criticó rotundamente el paquete de estímulo económico de 2 mil millones de dólares que firmó el presidente Trump a finales de marzo. AOC determinó que el paquete es “vergonzoso” y comentó que los republicanos en el Senado lucharon por “uno de los mayores rescates corporativos sin compromisos en la historia de Estados Unidos.”

Además de expresar su preocupación por la falta de compromisos en el paquete de estímulo económico, AOC también peleó por los derechos de los inmigrantes. Señaló en Twitter que las personas con ITIN (Números de identificación de contribuyente individual) no serán elegibles para recibir los cheques de $1,200 a pesar de pagar “más impuestos que Amazon”.

Y aunque a primera vista parece ser irrelevante, el hecho de que el 2020 sea un año del Censo no debería pasar desapercibido, porque en realidad tiene una enorme consecuencia. Los datos del censo son lo que determinan como se asignan cientos de miles de millones de dólares en fondos federales para servicios como preparación para emergencias, clínicas de salud y más de 100 programas y servicios para familias, adultos mayores y niños, como: Medicaid, Head Start, subvenciones en bloque para servicios de salud mental y el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (también conocido como SNAP, más comúnmente conocido como cupones de alimentos).

Los datos del censo también informan cómo se dibujan y actualizan los distritos del Congreso, así como cuánta representación recibimos en la Cámara de Representantes en el Congreso en Washington. La ecuación es simple. Más personas en su vecindario=más representación. Sí, es realmente así de fácil e importante porque el Censo del 2010 hizo que la ciudad de Nueva York perdiera dos escaños en la Cámara. Nuestra población ha crecido, lo que significa que necesitamos mantener nuestros escaños y poder político al contarnos en el censo.

La participación de usted y su familia en el censo es más importante que nunca. Al responder 10 preguntas simples (¡solo toma 10 minutos!), se está ayudando directamente a sí mismo, a su familia y a su comunidad al obtener el financiamiento y la representación que se merecen. Llenar el censo nos ayudará a superar esta crisis como una comunidad más fuerte y unida.